LA GUERRA DE LAS MÉDICAS
Episodio IV: Una nueva esperanza
Hace mucho tiempo en una Grecia muy lejana....
La civilización Griega hace aguas. La democracia Ateniense es corrupta. Ya casi ningún griego cree en Grecia. El malvado emperador Diojerjes cruza el Helesponto para instaurar una satrapia mientras la liga del comercio fenicio envía a Manrur con intenciones desconocidas.
Angelopoulos de Atenas envía un mensaje a Sitomenes de Corinto. "Sitomenes eres mi única esperanza..."
Pronto empiezan a llegar las primeras traiciones entre los griegos. Borades de Tebas, abandonado por el resto de griegos que se retiran a sus polis ante el avance persa ve su oportunidad. Siempre le pusieron cachondo las enfermeras con bata y medias blancas (y liguero) y confundió a los medos con Médicas. Diejerjes apareció junto a él con un séquito de medas disfrazadas de esta forma y Borades el oportunista no pudo dejar pasar la ocasión de jurar lealtad al persa.
Manrur el comerciante fenicio odiaba a los persas que dominaban a su pueblo. Esta guerra sería su ocasión de acabar tanto con persas como con los griegos que como eran gays no compraban sus preservativos de piel de Cabra. Manrur se ganó la confianza de Angelopoulos que buscaba aliados desesperadamente, aunque seguía mirando de reojo al fenicio. Fíjense en la mirada del ateniense al fenicio en retrato anterior a la batalla.
El fenicio imoerterrito abrazado a la vez al persa y ateniense mientras este último le mira con media sonrisa dubitativa entre la esperanza y el no me jodas.
El lider griego Angelopoulos confiaba en la unidad de griegos (salvo del malvado Borades) y esperaba atraer al fenicio. El fenicio juró y juró lealtad a Grecia.
Davidores de Olimpia jocoso y abrazado a Sitomenes y Angelopoulos en señal de unidad se había infiltrado entre los griegos pero era más persa que las alfombras. El malvado Diojerjes había ganado la batalla antes de lucharla.
Borades hizo llamamientos a la cordura de lo griegos y que se unieran al bando imperial. El liderazgo de la corrupta Atenas y la alianza con fenicios solo podría traer desgracias a los griegos, mientras que no hay más que ver la foto de Diojerjes para quedar prendado de su majestuosidad.
Los griegos eran muy cazurros y confiaron en Atenas, salvo Davidores de Olimpia que les traicionó y el fenicio que también lo haría en cuanto pudiera.
El persa desplegó en su flanco izquierdo frente a Sitomenes, Davidores se colocó inmediatamente en el centro persa junto al emperador y frente al ateniense Angelopoulos mientras Borades iría a por el fenicio.
Justo antes del comienzo de la batalla los augurios fueron de clara victoria persa (un 6) frente a la humillante derrota griega (un 1). Pero los griegos siguieron sin aceptar que debían unirse al Imperio. Fue su primera ofensa a los dioses pero luego vendrán más.
El vez de escuchar la voz de los dioses el Corintio Sitomenes se lanzó raudo al combate frente al persa.
Pero la imagen confirma que mientras las tropas de Sitomenes avanzaban, Angelopoulos el ateniense miraba para otro lado, más preocupado de no dar su culo al fenicio.
Si Sitomenes era vuestra esperanza ¿por qué lo mandasteis solo a la batalla?
Borades por su parte avanzaba sobre el flanco del fenicio por la derecha del templo de Diana. El fenicio solo se le oponía con mercenarios ligures mientras que mantenía a su banda sagrada en posición de atacar tanto a Davidores como al propio Angelopoulos.
Sitomenes la esperanza griega lanzó a sus hoplitas en una carga frenética cerrando sus hoplones y arrasando casi de inmediato a los inmortales y poco después cargando de flanco y rompiendo la división del emperador.
En otra de las ofensas a los diosese griegos, el fenicio Manrur se había atrevido a aventurar Fortuna Audaces Iuvat, famosa frase Romana que no griega. Era una premonición cierta y Sitomenes el audaz, adalid de Grecia triunfó casi de inmediato y así quedaron los persas en minoría mientras Diejerjes volvía a su campamento con las médicas observando como sus aliados proseguian con la batalla sin desesperación y si vacilaciones.
Borades avanzaba cogiendo el flanco fenicio. Mientras Sitomenes feliz ya hacia las cuentas de la lechera sobre la victoria. Reía a carcajadas junto al fenicio.
A pesar del terreno difícil, Borades no dudó en lanzarse a la carga aunque solo pudiera luchar una de sus falanges que con el propio Borades exponiéndose en primera línea de combate derrotó a los ligures.
Tras derrotar a los ligures cargó Borades exponiéndose una y otra vez contra el flanco de la legión sagrada fenicia.
La gallardía de Borades al igual que la de Sitomenes tal y como había predicho Manrur hizo que la fortuna les sonriera. La única falange tebana con su líder al mando fue capaz de derrotar primero a ligures, luego a la banda sagrada, posteriormente a la carga de otra unidad de ligures en defensa de su banda sagrada en combate desigual de solo uno contra dos. Pero eso no asustaba a Borades que se multiplicaba en el combate arriesgando su vida con el único objetivo de acabar con el fenicio que en su día se negó a venderle sus famosos preservativos de piel de Cabra.
Finalmente Borades y Manrur se encontraron en combate singular en medio del campo de batalla. Ambos apartaron a sus tropas y se midieron en combate en el templo de Diana en combate a muerte.Y cuando el fenicio iba a clavar su espada contra el Tebano invocó la ayuda de la diosa. Pero se equivocó e invocó a Minerva, la diosa Romana en vez de a Diana a la que estaba consagrado el templo y en el momento en que iba a clavar su espada sobre el cuello de Borades el fenicio tropezó y se cortó los huevos y murió desangrado.
Se acabó en ese momento la ventaja de los griegos. Ahora había dos divisores por bando pero la victoriosa división de Sitomenes estaba fatigada y La de Angelopoulos estaba muy alejada.
Davidores había pasado la batalla bailando la canción de Ricky Martin de un pasito palante un pasito patrás y no había combatido ya que tampoco el ateniense había ido por el. En un buen movimiento giro a sus tropas para luchar contra las fatigadas de Sitomenes.
Era el combate decisivo. Sitomenes aguanto con firmeza la carga. Por fin Angelopoulos se decidió a atacar desde lejos sobre el flanco de Davidores que ahora quedaba expuesto. Sitomenes clamaba ayuda a Atenas.
Finalmente llegó Angelopoulos pero solo tuvo tiempo de ver a las tropas de Corinto siendo aniquiladas.
La victoria como anticiparon los augurios fue de los persas. Los insultos a lo dioses de los griegos y su corrupción y confianza en fenicios no merecían otra cosa que la derrota. Aún más deshonrosa e inesperada fue su derrota tras la huida del propio emperador persa de la batalla y luchar temporalmente en clara superioridad.
Pero los griegos habían ganado algo más importante, la ESPERANZA de haber encontrado en Sitomenes a un griego de corazón puro, un hombre incorruptible, audaz e infatigable en la lucha contra los persas.
Esta es la crónica de la primera batalla de la campaña de las guerras médicas.
Hail Caesar las guerras médicas
Hail Caesar las guerras médicas
Wyrd bid ful araed....
Re: Hail Caesar las guerras médicas
Es el mejor juego al que he jugado y jugare.
Me dan ganas de llorar de saber que es imposible que todas mis partidas sean así. Esperando la siguiente ansioso
Me dan ganas de llorar de saber que es imposible que todas mis partidas sean así. Esperando la siguiente ansioso
¿Como puedo perder? No es suficiente con tener talento. Hay que tener carácter también. Si, ahora se lo que es tener carácter. Lo adquirí en una habitación de hotel en Louisville.
Re: Hail Caesar las guerras médicas
Cuando escucho 7 grado esto es lo que me viene a la cabeza.
Estas partidas son el club en si mismo.
Como lo pasais cabronazos.
Estas partidas son el club en si mismo.
Como lo pasais cabronazos.
Re: Hail Caesar las guerras médicas
Vente algún día mamon
hoy lo veo mas claro que nunca, no hay nada como disfrutar de los placeres que da una vida sencilla
http://www.pintamosminiaturas.com
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